De pequeño se me quedó grabada una frase de un videojuego:

«Has crecido muy rápido, me llena tanto de orgullo como de tristeza»

Cuando era pequeño crecí muy rápido.

No me refiero a la estatura, sigo midiendo 1,69 y creo que ahí me voy a quedar.

Nunca encajé en la escuela. Las personas se me daban muy bien, lo de estudiar… no tanto como las personas.

Tampoco tuve claro qué quería hacer, yo soñaba con ser libre, con viajar y no preocuparme del dinero. 

¿Suena egoísta?

En realidad no me lo parecía, solo quería vivir una buena vida y convertirme en mi mejor versión para compartir lo mejor de mi con el resto del mundo ¿Quién no quiere eso?

Con los años (y algunas bonitas experiencias) descubrí que hiciera lo que hiciera, DEBÍA estar relacionado con ayudar a los demás.

Eso me hacía feliz.

Descubrí que me encantaban las personas, la psicología de la mente humana, las emociones, los procesos del cerebro para creer y crear nuevas realidades…

Como lo de estudiar una carrera de 5 años no entraba en mis planes, descarté la psicología.

¿Recuerdas que también quería viajar por el mundo libremente?

Pues esta fue la fórmula que cambió mi vida: Psicología + Personas + Trabajar en remoto = Marketing Digital

O eso fue al menos lo que pensé cuando decidí estudiar para aprender estas habilidades mucho antes de los tiempos de pandemia y el teletrabajo (fui un pionero)

Para no hacerte un Tolkien y contarte aquí toda mi historia, voy a hacer un salto a un momento más actual

{Fundido a negro y flashback hacia el presente*}

*Dato para nada importante: Cuando vuelves al presente desde un flashback se llama analepsis. Pero como nadie tiene ni puta idea de esa palabra y yo se la he tenido que preguntar a ChatGPT, pongo «flashback al presente»

Con los años ayudé a muchas marcas, empresas y creadores de contenido a facturar buenos números y vender mucho, incluso fui seleccionado en una empresa de Bali de Real State donde ayudé a generar más de medio millón de $ Dólares con procesos de venta automatizados en menos de 3 meses.

No puedo decirte el nombre de la empresa, pero seguro que nos viste porque gastábamos cerca de 10.000€ en anuncios cada día.

Con toda esta experiencia, mi realidad se ha convertido poco a poco en aquello con lo que soñaba aquel chico que había madurado rápido pero que estaba más perdido que un pez en un garaje.

A día de hoy me sigo formando con los mejores y sigo aplicando las mejores estrategias para mejorar mis procesos de ventas automatizados con los que consigo generar nuevos clientes de forma recurrente a personas y marcas con las que quiero trabajar.

Con toda esa experiencia y conocimiento decidí que era hora de comprometerme y ayudar a crecer y generar más dinero a empresas que aportasen un valor real a las personas. Así nació ⚡️PEOPLE UP

Ahora vivo.

Trabajo online, viajo por el mundo, hago crecer a las marcas, sigo aprendiendo (esta vez algo que me gusta)…

Y sobretodo, sigo conectando con las personas, que es lo que me recuerda el porqué de todo esto.

Pero lo más importante…

Vivo.